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Padecimientos que atiende

Si se padece de una alergia alimentaria, esto significa que el sistema inmunológico sobrerreacciona a una proteína en especial que se encuentra en ese alimento. Los síntomas pueden producirse cuando se entra en contacto incluso con una cantidad pequeña de alimento.
Muchas alergias alimentarias se diagnostican principalmente en niños pequeños, si bien también pueden aparecer en niños mayores y en adultos.
Son ocho los alimentos que son responsables de la mayoría de las reacciones alérgicas:

  • Leche de vaca
  • Huevos
  • Pescado
  • Maníes
  • Mariscos
  • Soja
  • Nueces
  • Trigo

Las reacciones de alergias alimentarias pueden poner en peligro la vida, por lo que las personas con este tipo de alergia deben ser muy cuidadosas para evitar las comidas desencadenantes.

Decimos que una persona tiene alergia a látex cuando presenta síntomas por el contacto repetido con el látex.
El contacto puede ser directo, es decir, tocar o ser tocado por objetos con látex o inhalar (respirar) partículas flotando provenientes de objetos con látex; por ejemplo hinchar globos de látex o ser explorado por un médico que utilice guantes de látex.
El contacto puede ser también indirecto, por ejemplo, la ingesta de un alimento que ha sido manipulado por un trabajador con guantes de látex, el contacto con una persona que ha estado inflando globos.

Síntomas:
Pueden ser cutáneos (piel) como urticaria y angioedema o inflamación (palpebral, labial); pueden ser respiratorios, como asma (tos, sibilancias, fatiga); rinitis (estornudos, rinorrea) y conjuntivitis o pueden ser generalizados: Anafilaxia (que puede ser grave con shock o caída de la tensión arterial)
Los objetos con látex también pueden producir dermatitis o eccema de contacto, que es un tipo de reacción alérgica distinta de la alergia típica. Estas dermatitis no suelen ser debidas al látex en sí mismo, sino a los productos que se le añaden en el procesamiento industrial.

La alergia a un medicamento es una reacción anormal del sistema inmunitario a ese medicamento. Todos los medicamentos, sean de venta libre, recetados o a base de hierbas, pueden producir alergia. Sin embargo, existen ciertos medicamentos que provocan alergia con mayor probabilidad.
La alergia a los medicamentos no es lo mismo que un efecto secundario, que es la posible reacción conocida que se enumera en la etiqueta de los medicamentos. La alergia a los medicamentos también se diferencia de la toxicidad que puede ocasionar la sobredosis de medicamentos.

Síntomas:

  • Erupción cutánea
  • Urticaria y/o picazón
  • Fiebre
  • Hinchazón
  • Falta de aire y/o silbidos al respirar
  • Ojos llorosos y con picazón
  • Moqueo

La anafilaxia es una reacción alérgica grave que puede poner en riesgo la vida. Puede ocurrir en cuestión de segundos o minutos de exposición a algo a lo que eres alérgico.
La anafilaxia hace que el sistema inmunitario libere un torrente de sustancias químicas que puede causar que entres en choque: la presión arterial baja repentinamente y las vías respiratorias se estrechan, lo que impide la respiración.

Síntomas de anafilaxia
Reacciones cutáneas como urticaria, picazón y palidez o enrojecimiento de la piel, entre otras

  • Presión arterial baja (hipotensión)
  • Constricción de las vías respiratorias e inflamación de la lengua o de la garganta, que pueden causar sibilancia o dificultad para respirar
  • Pulso débil y acelerado
  • Náuseas, vómitos o diarrea
  • Mareos o desmayos

Los signos y síntomas comprenden pulso débil y acelerado, erupción cutánea y náuseas y vómitos. Los desencadenantes frecuentes comprenden determinados alimentos, algunos medicamentos, el veneno de insectos y el látex.
La anafilaxia requiere una inyección de epinefrina y una visita de seguimiento a una sala de urgencias. Si no tienes epinefrina, debes dirigirte a una sala de urgencias de inmediato. Si la anafilaxia no se trata de inmediato, puede ser mortal.

Es un problema poco común, pero grave con el sistema inmunitario que se transmite de padres a hijos. Este trastorno causa hinchazón, particularmente de la cara y las vías respiratorias, y cólicos abdominales.
El angioedema es una hinchazón que es similar a la urticaria, pero dicha hinchazón se presenta debajo de la piel en vez de ser sobre la superficie.
El angioedema hereditario (AEH) es causado por un bajo nivel o funcionamiento inadecuado de una proteína llamada inhibidor de C1, este afecta los vasos sanguíneos. Un episodio de AEH puede ocasionar la hinchazón rápida de las manos, los pies, las extremidades, la cara, el tracto intestinal, la laringe o la tráquea.
Los episodios de hinchazón pueden volverse más graves a finales de la niñez y en la adolescencia.
Los procedimientos dentales, una enfermedad (como resfriados y gripe) y una cirugía pueden desencadenar episodios de AEH.
Los síntomas de Angioedema Hereditario son:

  • Obstrucción de vías respiratorias que involucra inflamación de la garganta y ronquera súbita
  • Episodios repetitivos de cólicos abdominales sin causa obvia
  • Hinchazón en manos, brazos, piernas, labios, ojos, lengua, garganta o genitales
  • Hinchazón intestinal que puede ser grave y llevar a cólicos abdominales, vómitos, deshidratación, diarrea, dolor y ocasionalmente shock
  • Una irritación roja sin comezón

Al igual que la rinitis alérgica, el asma alérgica es una enfermedad que se desencadena por la exposición a determinados alérgenos, como el polen de las gramíneas, el polen de los árboles o los ácaros del polvo.

Mientras que la rinitis alérgica causa inflamación e irritación de los ojos, la nariz y las vías respiratorias altas, el asma alérgica afecta principalmente a las vías respiratorias bajas. Algunos de los síntomas del asma alérgica son:

  • Tos con moco de predominio nocturno y de mañana
  • Tos crónica o seca
  • Dificultad para respirar con diferentes niveles de gravedad.
  • Silbido de pecho y opresión o dolor de pecho.
  • Congestión, estornudos o goteo posnasal.
  • Ojos llorosos o picazón.
  • Dificultad para dormir o irritación de garganta.

La conjuntivitis alérgica se produce cuando nuestro cuerpo reacciona de forma exagerada frente a alguna sustancia, por ejemplo, el polvo que hay en el aire o en el ambiente. Esta enfermedad puede aparecer de forma brusca en cuestión de minutos (conjuntivitis aguda), en unos días (subaguda) o aparecer lentamente durante semanas o meses (conjuntivitis crónica). Puede llegar a ser muy molesta, pero, en general, no es grave. Cada conjuntivitis alérgica es diferente de la que pueda padecer otra persona.
Cualquiera puede sufrirla, aunque es más frecuente en niños y personas jóvenes, tanto hombres como mujeres. También suele darse en familias, así que si usted la sufre, sus hijos podrían sufrirla.

Los síntomas de la conjuntivitis alérgica pueden ser estacionales y pueden incluir:

  • Picazón intensa o ardor en los ojos
  • Párpados abultados, más a menudo en la mañana.
  • Secreción viscosa del ojo
  • Lagrimeo
  • Dilatación de los vasos sanguíneos en la cubierta de tejido blanco que cubre la esclerótica( Membrana blanca, gruesa, resistente y fibrosa que constituye la capa exterior del globo del ojo.).
  • Ojos rojos.

La conjuntivitis alérgica la producen unas sustancias específicas llamadas alérgenos que están en el aire y que al llegar a nuestros ojos producen la alergia.
Los agentes responsables más frecuentes son:

  • Pólenes (de las flores) y otros alérgenos vegetales (plátanos, ficus, cascarilla de los cereales).
  • Pelo, plumas o excrementos de los animales (gatos, perros, canarios, procesionaria del pino, etc.).
  • Sustancias respiradas o gases (como el disolvente de las pinturas).
  • Hongos y mohos.

Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad y absentismo escolar y laboral. La tasa de letalidad del asma es relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas; no obstante, en 2005 fallecieron 255 000 personas por esa causa.

Algunos de los desencadenantes más comunes son:

  • Humo del tabaco
  • Ácaros del polvo
  • Contaminación atmosférica
  • Alérgenos de cucarachas
  • Mascotas
  • Moho
  • Humo de la quema de madera o pasto

Las infecciones asociadas a la influenza (o gripe), resfríos y el virus respiratorio sincicial (VRS) pueden desencadenar un ataque de asma. Las sinusitis, las alergias, inhalar algunos químicos y la acidez estomacal también pueden desencadenar ataques de asma
El ejercicio físico, algunos medicamentos, el mal tiempo (como las tormentas eléctricas o una humedad alta), inhalar aire frío y seco, y algunos alimentos, aditivos y fragancias también pueden desencadenar un ataque de asma.
Las emociones fuertes pueden causar una respiración muy rápida, llamada hiperventilación, que también puede causar un ataque de asma.

La dermatitis atópica (eccema) es un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Es frecuente en niños, pero puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica es duradera (crónica) y suele exacerbarse periódicamente. Puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica (fiebre del heno).

Los signos y síntomas de la dermatitis atópica (eccema) varían ampliamente de una persona a otra y comprenden los siguientes:

  • Piel seca
  • Picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche
  • Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo
  • Pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca
  • Piel engrosada, agrietada y escamosa
  • Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse

Por lo general, la dermatitis atópica comienza antes de los 5 años y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Algunas personas presentan exacerbaciones periódicas que luego desaparecen por un tiempo, incluso por varios años.

Recomendaciones

  • Utilizar cremas emolientes.
  • Aplicar en todo el cuerpo crema tras la ducha.
  • Utilizar un jabón de PH Ácido
  • Secar la piel suavemente
  • Mantenerse alejado de los productos que puedan generar un nuevo brote

Cuando se utilice un producto por primera vez (cremas solares, cosméticos, aceites…), aplicar una pequeña cantidad en áreas poco sensibles para ver la reacción.

Las dermatitis por contacto son consecuencia del contacto de la piel con una sustancia química y pueden producirse por varios mecanismos patogénicos. Con frecuencia se hacen sinónimos dermatitis por contacto y eccema por contacto, puesto que la mayoría de estas reacciones tienen una presentación clínica eccematosa. Sin embargo, sobre todo la dermatitis alérgica por contacto, también es posible que adopten otros patrones, como urticariforme, liquenoide, eritema exudativo multiforme, etc.
Según el mecanismo patogénico, pueden distinguirse dermatitis por contacto:

  • Irritativas
  • Alérgicas
  • Fototóxicas
  • Fotoalérgicas.

Debe tenerse en cuenta que una misma sustancia puede ser responsable de dermatitis por contacto por diversos mecanismos. Muchas veces el primer contacto no causa síntomas y se necesita el contacto más de una vez y generalmente durante un tiempo prolongado.

Los síntomas más comunes son:

  • Sensación de ardor o punzada con enrojecimiento.
  • Hinchazón o despellejamiento de la piel.

La enfermedad respiratoria exacerbada por la aspirina (EREA), también conocida como la Tríada de Samter, es una afección médica crónica con tres características clínicas: asma, sinusitis con pólipos nasales recurrentes y sensibilidad a la aspirina y a otros antinflamatorios no esteroides (AINE) que inhiben una enzima llamada ciclooxigenasa-1. Esta sensibilidad generalmente se manifiesta como reacciones respiratorias que se producen al ingerir o inhalar un AINE, si bien se desconoce la verdadera causa de las reacciones. Aproximadamente un 9% de los adultos con asma y un 30% de los pacientes con asma y pólipos nasales padecen de EREA. En general, la EREA se desarrolla de manera bastante repentina en la edad adulta, generalmente entre los 20 y los 50 años, y no se conoce claramente cuál es el desencadenante de la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la Enfermedad respiratoria exacerbada por aspirina?
Las personas que padecen de EREA generalmente tienen asma, congestión nasal y pólipos nasales recurrentes, y sus síntomas a menudo no responden a los tratamientos convencionales. Muchos han experimentado sinusitis crónica y es común que se pierda el sentido del olfato.

La característica típica de la EREA es que los pacientes desarrollan reacciones a la aspirina y a otros AINE. Estas reacciones generalmente implican síntomas de las vías respiratorias altas (aumento de la congestión nasal, cefalea frontal o dolor de cabeza sinusal y estornudos), así como también síntomas en las vías respiratorias bajas (tos, sibilancia, opresión en el pecho), pero también pueden provocar enrojecimiento de la piel, sarpullido, dolor abdominal y ocasionalmente vómitos.

Se ha observado que aproximadamente un 75% de todos los pacientes con EREA desarrollan reacciones respiratorias de leves a moderadas cuando beben alcohol.

Las infecciones recurrentes son uno de los motivos más frecuentes de consulta en niños sanos. Por ello, la sospecha diagnóstica de inmunodeficiencia primaria es complicada y difícil de establecer, especialmente en niños menores de 2 años con infecciones recurrentes que acuden a guardería. Sin embargo, resulta fundamental su diagnóstico precoz para evitar su morbimortalidad.

El término “infecciones frecuentes” es impreciso. Los niños sanos, sin patología de base, durante su primera infancia, tienen una media de 6-8 infecciones de vías respiratorias altas al año. Además, si el niño asiste a guardería, tiene hermanos pequeños o presenta algún factor predisponente, como: asma, reflujo esofágico o vesicoureteral, puede llegar hasta 10-12 infecciones anuales.
La mayoría de estas infecciones en niños inmunocompetentes suelen ser virales, banales y transitorias, no aislándose ninguna bacteria, y curándose sin tratamiento antibiótico, estando el niño asintomático entre cada una de ellas, sin afectarse el desarrollo póndero-estatural. Sin embargo, la presencia de determinados factores de riesgo, la existencia de antecedentes familiares relevantes y/o consanguinidad, la afectación de múltiples órganos, la repercusión en la curva ponderal o la ausencia de mejoría clara entre episodios, deben hacernos sospechar la presencia de un defecto inmunológico de base predisponente

La obstrucción nasal crónica es un síntoma muy poco específico que representa un motivo frecuente de consulta. El carácter crónico se confirma cuando la obstrucción nasal persiste de un modo permanente o intermitente durante más de 3 meses.

¿Qué lo provoca la obstrucción nasal?

  • Gripes y resfriados
  • Infecciones de los senos paranasales o de las adenoides
  • Rinitis alérgica:
  • Rinitis no alérgica
  • Cornetes agrandados/inflamados
  • Adenoides agrandadas
  • Pólipos nasales
  • Introducción de un cuerpo extraño
  • Quistes o tumores nasales
  • Atresia coanal o estenosis de abertura piriforme
  • Tabique desviado

¿Cuáles son los efectos a largo plazo de una obstrucción nasal?

Dependiendo de la causa de la obstrucción nasal, los efectos a largo plazo pueden variar. Los bebés recién nacidos deben respirar por la nariz para coordinar la respiración mientras están amamantando y alimentándose. Si se prolongan, la irritación nasal y la obstrucción nasal pueden afectar la calidad de vida del niño. Una vía nasal obstruida puede afectar la calidad del sueño. Respirar por la nariz también es importante para el desarrollo facial en la infancia. En ocasiones poco frecuentes, las infecciones agudas de los senos paranasales, si no se tratan, pueden llevar a infecciones más graves. La obstrucción nasal y la rinorrea (goteo nasal) pueden afectar la salud de los oídos y la audición, ya que la vía de vaciado del oído medio está en la parte posterior de la nariz (la nasofaringe).

La mayoría de los seres humanos presentan un enrojecimiento o hinchazón en el lugar en que los pica un insecto. Sin embargo, las personas que son alérgicas al veneno de los insectos tienen riesgo de una reacción mucho más grave.
La reacción alérgica se produce cuando el sistema inmunológico sobrereacciona a un alérgeno. En el caso de la alergia a las picaduras de insectos, el alérgeno es el veneno del aguijón.

La mayoría de las reacciones graves son causadas por cinco tipos de insectos:

  • Las véspulas, se las encuentra en distintos climas. Sus nidos generalmente están bajo el suelo, pero a veces se encuentran en las paredes de los edificios, grietas en la mampostería o entre la leña amontonada.
  • Las abejas se las encuentra en panales en árboles u otros lugares parcialmente protegidos.
  • Las avispas, viven en panales circulares debajo de los aleros, detrás de los postigos, o en arbustos y pilas de leño.
  • Los avispones, sus nidos son grises o marrones, y por lo general se hallan en los árboles.
  • Las hormigas de fuego son principalmente de climas más cálidos. Inyectan toxinas altamente concentradas que causan una sensación de quemazón y dolor.

Evitar las picaduras de insectos es muy importante en especial si se sufre alguna reacción alérgica por lo tanto:

  • Evita caminar descalzo
  • Mantén los alimentos cubiertos cuando comas al aire libre.
  • Si sales a un lugar donde creas que hay muchos insectos procura usar pantalones largos, camisas de manga larga, zapatos y guantes.

La alergia a las proteínas de la leche es una respuesta exagerada del sistema inmunitario a dichas proteínas, principalmente la caseína y la betalactoglobulina, esta última no la encontramos en la leche materna.
Estas proteínas no son reconocidas en el organismo y eso hace que se inicie la producción de anticuerpos.

Las proteínas son las responsables de la alergenicidad a la leche y su mayor alérgeno es la caseina mencionada anteriormente, la cual además es la culpable de la persistencia de la alergia.
Las CASEINAS son el 80% de las proteínas de la leche entera.

La alergia a las proteínas de la leche es una respuesta exagerada del sistema inmunitario a dichas proteínas, principalmente la caseína y la betalactoglobulina, esta última no la encontramos en la leche materna.
Estas proteínas no son reconocidas en el organismo y eso hace que se inicie la producción de anticuerpos.

Las proteínas son las responsables de la alergenicidad a la leche y su mayor alérgeno es la caseina mencionada anteriormente, la cual además es la culpable de la persistencia de la alergia.

Las CASEINAS son el 80% de las proteínas de la leche entera.

Algunos síntomas generados por esta alergia son:

  • Cutáneos:
    • Rash
    • Urticaria
    • Eritema en labios y párpados.
  • Digestivos:
    • Picor en la lengua, en el paladar y en la garganta.
    • Diarrea
    • Sangrado en las heces
    • Cólico abdominal
    • Rechazo al alimento.
  • Respiratorios:
    • Rinoconjuntivitis
    • Asma
    • Sibilancias
    • Anafilaxia

Debido a esta alergia se debe de evitar la leche y/o los alimentos que la contengan, así como la fórmula de soya o la de otros animales.

Se debe de leer detalladamente las etiquetas de los productos ya que hay alimentos que pueden contenerla.

La alergia al huevo se refiere a los síntomas que presentan algunas personas cuando comen huevo o productos que llevan huevo en su composición. Estos síntomas también pueden aparecer por tocar huevo directamente, o por contacto indirecto a través de otras personas que lo han consumido y, en casos más severos, incluso por inhalación del mismo durante su proceso de cocinado(el calentamiento puede evaporar sus proteínas).
La alergia al huevo se produce como consecuencia de una reacción inmunológica, es decir del sistema defensivo del cuerpo, desencadenada por las PROTEÍNAS que contiene este alimento.
Se puede tener alergia sólo a la clara de huevo, a la clara y a la yema o parte de color amarillo, o sólo a la yema.
La clara da alergia más frecuentemente que la yema, porque contiene los alérgenos mayores, entre los que está el OVOMUCOIDE, que es la proteína más importante como causante de reacción alérgica del huevo, debido a su mayor resistencia al calor y a la acción de las enzimas digestivas; siendo la PREDICTORA DE FUTURA TOLERANCIA AL MISMO. Otras proteínas de la clara son la ovoalbúmina, la ovotransferrina y la lisozima, que son menos estables al calor (termolábiles), por lo que son menos alergénicas. Esto explicaría que niños sensibilizados a estas otras proteínas puedan tolerar el huevo cocinado, pero no crudo.
Como todas las alergias a alimentos, puede causar síntomas muy distintos, que oscilan entre un leve picor en la boca y/o la garganta, y otros mucho más graves, hasta el punto de poner en peligro la vida. Estos síntomas suceden en un tiempo corto, tras tomar este alimento.
Los síntomas típicos más habituales son los que tienen lugar en la piel como:

  • Enrojecimiento.
  • Picor.
  • Urticaria (ronchas) local o generalizada.
  • Edema o hinchazón de los labios y los párpados.

También se pueden presentar síntomas digestivos como:

  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Diarrea.

Con menor frecuencia pueden aparecer síntomas respiratorios de nariz con estornudos, conjuntivitis y mucosidad líquida, o incluso tos, que pueden seguirse con cambios en la voz, dificultad para respirar y para tragar. Estos últimos síntomas son muy graves y deben ser motivo de consulta y tratamiento.

En la rinitis alérgica estacional o intermitente los pacientes presentan una reacción inflamatoria de la mucosa nasal frente a uno o más alergenos estacionales. Los síntomas se presentan o aumentan en determinadas estaciones, de manera que se observa una clara periodicidad de los síntomas coincidiendo con la polinización de plantas y árboles.

Los signos y síntomas de la rinitis alérgica pueden comenzar o empeorar en un momento particular del año. Los detonantes son los siguientes:

  • El polen de los árboles
  • El polen del césped
  • El polen de la ambrosía, que es frecuente en otoño.
  • Los ácaros del polvo, las cucarachas y la caspa de las mascotas pueden estar presentes todo el año (perenne).
  • Los rastros de hongos y moho del interior y del exterior se consideran estacionales y perennes.

Sabias que a la rinitis alérgica se le conoce como fiebre del heno.

Síntomas de la rinitis alérgica:

  • Goteo y congestión nasal.
  • Ojos llorosos, rojos y con picazón.
  • Estornudos y tos.
  • Picazón en la nariz, paladar o garganta.
  • Ojeras.
  • Goteo posnasal.
  • Fatiga.

Sabias que la sinusitis o rinosinusitis es la inflamación sintomática de los senos paranasales y la cavidad nasal.

La rinosinusitis es una inflamación de las fosas nasales y de los senos paranasales caracterizada por el bloqueo, la obstrucción y/o la congestión nasal sumado a la secreción nasal o rinorrea que puede drenar por la parte anterior o posterior de la nariz. A estos síntomas se pueden sumar la presencia de dolor o sensación de presión facial y pérdida parcial (hiposmia) o total (anosmia) del sentido del olfato.

Clasificación de la Rinosinusitis
Según la duración se clasifican en:

  • Agudas. Síntomas de menos de 12 semanas de evolución que desaparecen de forma completa. El origen puede ser:
    Vírico o resfriado común. Síntomas de rinosinusitis que pueden durar hasta 1015 días.
  • Bacteriano. Empeoran los síntomas de rinosinusitis a los 5 días o persisten 1015 días.

Se habla de tos crónica cuando la tos dura 8 semanas o más en adultos, o 4 semanas en niños.
La tos crónica es más que una molestia. La tos crónica puede interrumpir el sueño y dejarte exhausto. Los casos graves de tos crónica pueden incluir vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas.
Aunque a veces puede ser difícil identificar el problema que provoca la tos crónica, las causas más frecuentes son el tabaquismo, el goteo nasal posterior, el asma y el reflujo de ácido estomacal. Por suerte, la tos crónica generalmente desaparece una vez tratado el problema no diagnosticado.
Una tos crónica puede ocurrir con otros signos y síntomas, que pueden incluir los siguientes:

  • Goteo o congestión nasal
  • Una sensación de líquido que baja por la parte posterior de la garganta (goteo posnasal)
  • Carraspeo frecuente de la garganta y dolor de garganta
  • Ronquera
  • Sibilancias y dificultad para respirar
  • Acidez estomacal o gusto agrio en la boca
  • En casos raros, tos con sangre

Las siguientes causas, solas o combinadas, son responsables de la mayoría de los casos de tos crónica:

  • Goteo nasal posterior
  • Asma
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
  • Infecciones.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Medicamentos para la presión arterial.

Con menos frecuencia, la tos crónica se puede producir por:

  • Aspiración (alimentos en adultos; cuerpos extraños en niños)
  • Bronquiectasia (vías respiratorias dañadas y dilatadas)
  • Bronquiolitis (inflamación de vías respiratorias muy pequeñas del pulmón)
  • Fibrosis quística
  • Reflujo laringofaríngeo (ácido estomacal que pasa a la garganta)
  • Cáncer de pulmón
  • Bronquitis eosinofílica no asmática (inflamación de las vías respiratorias no causada por el asma)
  • Sarcoidosis (grupos de células inflamatorias en diferentes partes del cuerpo, más comúnmente en los pulmones)
  • Fibrosis pulmonar idiopática (cicatrización crónica de los pulmones debido a una causa desconocida)

La urticaria aguda es aquella que se produce de forma brusca, habitualmente cursa con un único brote de habones o ronchas, pero puede manifestarse brotes repetidos durante varios días sin tratamiento. Su duración es no mayor de seis semanas. Puede aparecer en un único episodio a lo largo de la vida, o bien repetirse varios episodios aislados de modo intermitente (urticaria aguda recidivante). Se relaciona con hipersensibilidad tipo I. La urticaria aguda es una entidad común. Se calcula que ocurre en 20% de la población mundial. Es la forma clínica más frecuentes en niños. Su prevalencia es mayor en personas atópicas. Su causa puede identificarse con relativa frecuencia. La mayoría de los casos puede atribuirse a infecciones virales, especialmente del tracto respiratorio superior, medicamentos o alimentos. En niños prescolares los alérgenos más comunes son huevo, leche, salsa, nueces y cereales, mientras que en niños mayores son el pescado, mariscos, nueces y maní.

La urticaria crónica es un grupo de alteraciones de la piel que consiste en la aparición de habones (ronchas) por todo el cuerpo que producen picor y que a veces se acompaña de hinchazón (angioedema).

En la Urticaria crónica las lesiones duran seis semanas o más y aparecen a diario o casi diariamente.

  • Las urticarias crónicas se pueden clasificar en espontáneas, si no existen desencadenantes, o inducibles, si existen desencadenantes (agua, frío, presión, fricción, vibración, incremento temperatura o ejercicio físico).

Las urticarias debidas a un desencadenante alérgico (alimentos o medicamentos) requieren el estudio por parte del especialista para confirmar la causa y poder evitar el contacto para prevenir la reacción.

En esta determinamos los antecedentes, factores causales posibles, el motivo principal de la consulta y dirigimos el abordaje diagnóstico necesario para planear el mejor tratamiento para el/la paciente.

Las pruebas cutáneas son un método diagnóstico consistentes en intentar reproducir en la piel una reacción alérgica consiguiendo, por tanto, comprobar a qué sustancias se es alérgico.

Las alergias se producen cuando un alérgeno penetra en el organismo de un sujeto alérgico, el sistema inmunitario de éste responde produciendo una gran cantidad de anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE).

La inmunoglobulina está asociada a los mastocitos que, al contacto con los alérgenos, liberan unos mediadores químicos, entre ellos la histamina que producirán los síntomas típicos de la reacción alérgica.
Con las pruebas cutáneas se detecta la reacción que aparece en la piel cuando el organismo entra en contacto con la sustancia a la que se es alérgico.

Las pruebas cutáneas de alergia o prick test son unas pruebas que se hacen sobre la piel con objeto de identificar la sustancia que puede desencadenar una reacción alérgica en el paciente.

Para ello se introduce en la piel una cantidad ínfima del posible agente causante de la alergia. A esta sustancia que desencadena una alergia la llamamos alérgeno.

En caso de que el alérgeno desencadene una reacción en la piel se considera que el individuo tiene alergia a esa sustancia.

Estas pruebas se realizan especialmente para alimentos y alergenos de contacto; los candidatos serán los niños que presenten enfermedades gastrointestinales o alta sospecha de que un alimento este causando esas molestias.
Estos parches contienen alérgenos que causan reacciones cuando los parches tocan la piel.

Para este prueba el alérgeno puro se coloca en un parche especial que será colocado en la espalda y ahí se deberá de quedar por 48 horas.

Posteriormente se deberá de quitar y podremos ver el resultado con cambio de coloración (inflamación) en el sitio donde se colocó el alimento en cuestión

Estas vacunas pueden prevenir los síntomas de alergia, como estornudos y tos. Algunas personas se aplican vacunas contra las alergias cuando no pueden evitar exponerse al lo que son alérgicos.

Vacunas sublinguales
Son una alternativa eficaz y posibilita la aceptación de la inmunoterapia por parte del paciente.
Este tipo de vacuna consiste en depositar unas gotas de solución con el o los alérgenos debajo de la lengua y mantenerlas entre 2 a 3 minutos, hasta su total absorción.

Estas vacunas pueden aplicarse en el domicilio sin necesidad de ir a un centro de salud o a consulta, aun así, recuerda acudir regularmente para el adecuado seguimiento del tratamiento.

Vacunas subcutáneas
El momento de inicio de la vacuna depende de la historia clínica del paciente. En algunos casos está claro que se deben usar desde el momento que se identifica la enfermedad alérgica. En otros pacientes, los datos son menos definidos y se puede esperar para valorar la evolución, y ver si se necesitan las vacunas más adelante o si no será necesario usarlas.

Por otra parte, las vacunas tienen un mayor efecto cuanto más precozmente se usen.

Estudios con solidez científica han demostrado que el uso de las vacunas en pacientes con rinitis alérgica disminuye el riesgo de que los pacientes desarrollen asma. Este efecto es más patente cuanto más joven es el paciente.

La inmunoterapia específica con alérgenos es el tratamiento llamado comúnmente como “vacunas de la alergia”. Esta terapia se utiliza para el tratamiento etiológico, es decir, de la causa, de las enfermedades alérgicas.

Se utilizan en algunas personas que tienen alergia a sustancias ambientales, a venenos de himenópteros (abejas y avispas) y también, a alimentos.

La inmunoterapia con alérgenos consiste básicamente, en administrar al paciente alérgico, pequeñas cantidades de la sustancia a la que tiene alergia. Estas cantidades se van aumentando hasta llegar a una dosis óptima que se mantiene durante todo el tiempo que dura el tratamiento.

Las vacunas contra las alergias pueden aliviar los síntomas de la rinitis alérgica (llamada fiebre del heno) y del asma causado por alergias. No es necesario aplicar una vacuna contra las alergias para cada alérgeno; lo que se hace es una mezcla de alérgenos para cada persona y se administra en una sola vacuna. Esta vacuna cubre todas las alergias específicas de esa persona que son tratables con vacunas (vea a continuación).

Las vacunas son efectivas para alergias a:

  • Césped, malezas y polen de árboles
  • Ácaros del polvo y cucarachas
  • Moho
  • Gatos y perros
  • Picaduras de insectos

Una nebulización es un procedimiento médico que consiste en la administración de un fármaco o alguna solución terapéutica mediante vaporización a través de las vías respiratorias.
La sustancia se administra junto a un medio líquido, frecuentemente una solución salina. Luego con la ayuda de un gas que generalmente es oxígeno se crea un vapor que va ser inhalado por el paciente.