Estos son algunos consejos
Ventilar las habitaciones 10 minutos al día.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Mantener la casa templada y con un nivel de humedad adecuado.
Evitar los lugares cerrados muy concurridos.
Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o después de haber estado en contacto con otros niños.
Incluir en su dieta alimentos ricos en vitaminas A y C.