Las enfermedades por exposición constante a la ceniza volcánica son: conjuntivitis, rinitis alérgica, sinusitis aguda, faringitis, amigdalitis, laringitis aguda, bronquitis, dermatitis, broncoespasmo por exacerbaciones de asma y EPOC; además, en casos extremos, hasta dermatitis.
Algunos efectos son:
Irritación y secreción nasal.
Dificultad para respirar.
Irritación y dolor de garganta, algunas veces acompañados de tos seca.
Las personas con asma o problemas pulmonares previos pueden tener efectos más graves.
Aquí les presentamos algunas recomendaciones:
De ser posible, permanece dentro de la casa, si necesitas salir cúbrete la nariz y boca con un pañuelo o cubrebocas.
Lávate los ojos con abundante agua limpia si estuviste en contacto con ceniza.
No hagas ejercicio al aire libre.
Evita que niños y adultos mayores estén en contacto con la ceniza.