Los síntomas de la alergia a la leche pueden ser muy variados, desde molestias leves tras la ingestión hasta reacciones alérgicas graves.
Los síntomas más habituales son:
Picor en boca y paladar
Ronchas y habones por la piel
Dificultad respiratoria
Crisis de asma
Pueden aparecer de manera más tardía vómitos, dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
En los casos más graves se puede desarrollar un shock anafiláctico, viéndose comprometida la vida del paciente.