La dermatitis atópica (DA) es la forma más frecuente de eccema en niños aunque puede afectar a cualquier edad. Se caracteriza por un picor intenso, irritación cutánea, rascado y lesiones inflamatorias simétricas, de aspecto y localización variable según la edad y la intensidad.
Los síntomas de la dermatitis atópica (eccema) pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y varían considerablemente según la persona. Pueden incluir lo siguiente:
Piel seca y agrietada.
Picazón (prurito).
Erupción en la piel hinchada que varía de color según el color de piel.
Pequeñas protuberancias (en personas de piel morena o negra).
Exudado y costras.
Piel engrosada.
Oscurecimiento de la piel alrededor de los ojos.
Piel en carne viva y sensible por rascarse.