Cualquier alimento puede provocar alergia. Algunos son especialmente frecuentes, como la leche de vaca, el huevo, los frutos secos, los pescados, los mariscos, las legumbres, los cereales, algunas frutas y algunas especias.
Las diferencias se encuentran según el grupo de edad, la localización geográfica y los hábitos de consumo de los alimentos.